lunes, 25 de enero de 2010

Morton Bartlett. Rehaciendo la memoria.




Morton Barlett entra dentro de lo que se conoce como arte marginal, o sea el realizado en los márgenes de la industria-comercio-mundoestablecido-escena artísticos. Era maniaco-compulsivo lo que no evitó que se graduase en la universidad de Harvard, pero su formación "artística" era del todo autodidacta.
A pesar de ello se pasó treinta años de su vida construyendo muñecos, cosiendo ropa a mano para ellos y fotografiándolos en distintas actitudes cotidianas. Con ello Bartlett, que era huerfano desde los ocho años, reelaboró toda su infancia ficcionalizándola con falsos recuerdos y creó de paso la familia que nunca tuvo.
Lo realmente excepcional es que Bartlett no se limitara a construir esas figuras, de las que nunca se deshizo pero que amontonó en un armario, sino que las fotografiara, ejemplificando de esta forma la relación que mantenemos con la fotografía como indice de la realidad. Para él eran esas imágenes, ya tomadas y por lo tanto portadoras de un pasado, las que otorgaban validez a una falsa memoria. Sin embargo en este caso vemos como la fotografía sigue un camino inverso al que suele seguir, esto es, la transfusión de la realidad hacia la imagen, hacia el arte. Por el contrario vemos que son aquí las obras de arte las que fluyen hacia la realidad al ser fotografiadas, en la confusa mente de Barlett se daban condiciones similares a las que actualmente se presentan en la relación del ser contemporaneo con las imágenes.
El caso concreto de Bartlett nos muestra, de hecho, una tendencia general en nuestro mundo que se evidencia cada vez mas inmerso en una realidad imaginaria, una realidad en la que las imágenes se han vuelto mas reales que lo real.

1 comentario:

  1. interesante el dato y al "artista" que has escogido, estoy realizando una tesis sobre los artistas outsider, y la verda, sus universos paralelos son impresionantes y puros en cuanto a creativida y significación se pueden leer en ellos

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